¿Cómo conservar el jamón en perfectas condiciones?
Cualquier época del año es ideal para comer jamón ibérico
La conservación de los jamones y la preparación para su consumo son fundamentales para poder disfrutar de todo su sabor y matices aromáticos.
Si tienes más de un jamón o una paletilla y quieres reservar alguno, tienes que saber que estos se conservan en perfecto estado durante al menos dos meses. Es muy fácil conservarlos bien, así que si los tenemos pero sabemos que no los vamos a consumir durante un tiempo, lo mejor es dejarlos en su envase original y guardarlos en un lugar fresco y seco alejado del sol.
La conservación de los jamones y la preparación para su consumo son fundamentales para poder disfrutar de todo su sabor y matices aromáticos.
Si tienes más de un jamón o una paletilla y quieres reservar alguno, tienes que saber que estos se conservan en perfecto estado durante al menos dos meses. Es muy fácil conservarlos bien, así que si los tenemos pero sabemos que no los vamos a consumir durante un tiempo, lo mejor es dejarlos en su envase original y guardarlos en un lugar fresco y seco alejado del sol.
Una vez abierto, los jamones no necesitan unas condiciones demasiado especiales para su conservación, tan solo deberán estar en un lugar seco y fresco, 21°C. No necesitan frío. A esa temperatura se percibe el brillo de la grasa natural, mientras que si está demasiado frío el aspecto es más opaco. Se recomienda que estén colocados sobre un jamonero o portajamones.
Los jamones no tienen fecha de caducidad, pero sí se van resecando algunas partes. Te recomendamos que una vez abierto lo consumas un período máximo de un mes. De esta manera, conservará todo su sabor y no se resecará. También es importante saber que para saborear al máximo el jamón, lo mejor sin duda es cortar sólo lo que se va a consumir en el momento.
Ve buscando un rincón adecuado en tu cocina donde no refleje el sol, o en una despensa, que normalmente se mantiene fresca y seca por sí misma.
Una vez cortado hay que consumirlo al momento o envolverse en un papel parafinado o film transparente, para evitar el contacto con el aire. De todas formas, es recomendable cortar sólo lo que se va a consumir.
Para una mejor protección, se recomienda también cubrir el jamón con un trapo de cocina limpio de algodón para que no se seque con el aire. La idea es conservarlo en la máxima oscuridad posible.
¡Disfrutarás mucho tiempo de este buen manjar!